El Rock - el opio de los jóvenes

El “rock” no es más que una industria, donde lo que interesa es el dinero que genera y no importa a costa de qué.
No es más que un alucinógeno más, el complemento perfecto de las drogas y el alcohol, algo que ha servido a los jóvenes de las últimas décadas como fuga de la realidad, como generador de: ídolos de barro, ejemplos a seguir e imitar, íconos de la juventud de la época.
Una vitrina para la “moda”, otro de los flagelos que lo único que trata es de valorizar el exterior del individuo, masificarlo, no dejarlo pensar ni que sea diferente. Todos iguales, todos haciendo lo mismo, escuchando lo mismo, todos bajo “un control” imperceptible. Basta ir a un recital o discoteca para ver el estado de enajenamiento que tienen los jóvenes, es decir totalmente descontrolados, fuera de sí.
Los eventos caritativos masivos de rock, son una forma de querer limpiar la imagen de lo que en realidad es el “rock”, cuando en realidad es una de las causas.
Mucho de los jóvenes que en los años 50 y 60 consumían “rock” y con el rock, alcohol y drogas, son los que hoy en día nos gobiernan, nos representan en los parlamentos, hacen las leyes, dirigen los bancos, las multinacionales, las empresas que contaminan el planeta, provocan una guerra, en síntesis, conducen nuestros destinos. Y así estamos…
No nos olvidemos que los jóvenes de hoy, algún día conducirán también nuestros destinos, es esto lo que queremos para el futuro?
Esta es mi visión del rock, y no soy un viejo enchapado a la antigua, tengo 32 años y he podido vivir sin rock.